En el ámbito financiero y legal, es común encontrarnos con conceptos que pueden resultar confusos o similares a primera vista, aunque tengan diferencias sustanciales. Dos de estos conceptos son el «obligado solidario» y el «aval», los cuales son utilizados comúnmente en operaciones crediticias. A continuación, vamos a desglosar en detalle las diferencias existentes entre ambos conceptos.
Diferencias entre Obligado Solidario y Aval
El Obligado Solidario y el Aval son figuras que se utilizan para garantizar el cumplimiento de una deuda o el pago de un crédito, pero existen diferencias claras entre ellos.
Definición y Caso de Uso
El Obligado Solidario es una persona o entidad que se compromete a cumplir con la obligación del deudor principal en caso de que éste no pueda hacerlo. Es decir, si el deudor no paga la deuda, el obligado solidario se convierte en responsable de la misma, teniendo que asumir tanto la obligación principal como las garantías asociadas. Suele utilizarse en casos donde se necesita una mayor seguridad o respaldo para otorgar un crédito, como por ejemplo, al solicitar un préstamo hipotecario.
Por otro lado, el Aval es una persona que se compromete a responder por el pago de una deuda en caso de que el deudor principal no lo haga. A diferencia del Obligado Solidario, el avalista no asume la responsabilidad de las garantías asociadas, sino únicamente la responsabilidad del pago de la deuda. El avalista suele ser utilizado en operaciones de menor envergadura, como préstamos personales o deudas más pequeñas.
Relación con el Deudor Principal
En cuanto a la relación con el deudor principal, el Obligado Solidario se encuentra en un nivel de responsabilidad de igual a igual con éste. Esto significa que si el deudor principal no cumple con la obligación, el Obligado Solidario deberá asumirla en su totalidad, sin necesidad de que el acreedor agote previamente los medios legales para reclamar al deudor principal.
En cambio, el avalista se encuentra en un nivel de responsabilidad secundaria. Esto implica que el acreedor deberá iniciar las acciones legales contra el deudor principal antes de reclamar al avalista. En otras palabras, el avalista solo será requerido para pagar la deuda si el deudor principal no ha cumplido con su obligación y después de agotar los medios de cobro legales.
Garantías y Obligaciones
Otra diferencia importante radica en las garantías y obligaciones asociadas a cada figura.
En el caso del Obligado Solidario, éste se compromete a asumir tanto la obligación principal como las garantías asociadas. Esto significa que, en caso de incumplimiento del deudor principal, el Obligado Solidario deberá responder con sus activos personales y patrimoniales. Es por esto que suele existir un análisis financiero más detallado antes de aceptar a un Obligado Solidario para respaldar una operación crediticia.
En contraste, el avalista solo se compromete a responder por el pago de la deuda. No tiene la obligación de responder con sus activos personales ni patrimoniales, a menos que se especifique expresamente en el contrato. Por lo tanto, el avalista suele tener una responsabilidad más limitada en comparación con el Obligado Solidario.
En resumen, el Obligado Solidario y el Aval son figuras utilizadas para garantizar el cumplimiento de una deuda o el pago de un crédito. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ellos:
- El Obligado Solidario asume tanto la obligación principal como las garantías asociadas, mientras que el avalista solo se compromete con el pago de la deuda.
- El Obligado Solidario tiene una responsabilidad de igual a igual con el deudor principal, mientras que el avalista tiene una responsabilidad secundaria.
- El Obligado Solidario puede verse afectado en sus activos personales y patrimoniales en caso de incumplimiento, mientras que el avalista no tiene esa obligación a menos que se especifique en el contrato.
Es importante destacar que este artículo ofrece una explicación general de las diferencias entre el Obligado Solidario y el Aval. Sin embargo, cada caso puede ser diferente y es recomendable consultar con un experto en la materia para obtener una comprensión más precisa y detallada de las diferencias y las implicaciones legales asociadas.
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